¿DE QUIEN ES LA RESPONSABILIDAD?

Por: Dagoberto García García

En las instalaciones de la universidad donde me desempeño como docente a solo ocho días antes de las votaciones para alcaldes y diputados 2012, nos invitaron a participar de un panel fórum, en donde candidatos a diputados de todos los partidos políticos en contienda presentaron  propuestas que se supone mejoraría la calidad de vida de todos los salvadoreños. A nuestros futuros funcionarios de gobierno se les ocurre hablar de cualquier tema, menos de "mejorar la calidad de la educación en nuestro país."

En muchas ocasiones a nuestros legisladores les resulta más fácil hablar o debatir en la Asamblea temas que no son de gran impacto en nuestro sistema educativo, por ejemplo: el de no permitir salir cachiporristas con trajes demasiado cortos en los desfiles del 15 de Septiembre debido que va en contra de la dignidad de las mujeres y se hace una discusión parlamentaria y se toman decisiones de aprobar leyes para que estas señoritas no utilicen este tipo de atuendo ya que según nuestros funcionarios va en contra de la moral y de nuestros valores.

¿Por qué no discuten temas vinculados a la mejora en la educación y se buscan alternativas de solución para los problemas que en realidad están dañando nuestro país? La pregunta más importante desde mi punto de vista como padre de familia y como docente que soy es: ¿qué estamos haciendo por la educación de nuestro país? Existen estadísticas que dicen que estamos mejorando en comparación a otros años, esto me hace suponer que según las estadísticas vamos por un buen camino y que no hay nada que temer.

Me parece adecuado que el gobierno regale uniformes, cuadernos y zapatos a los estudiantes, pero se equivocan en la forma de planificarlo ya que buscan más que todo la publicidad en los medios de información, que realizar una entrega de todas estas herramientas de una forma organizada en tiempos de entrega para cada institución educativa.

Está bien que se den alimentos en las escuelas para nuestros niños, pero queda mal que nuestros docentes estén más preocupados por preparar los alimentos y ver qué sobra para llevárselo para la casa en lugar de preparar y mejorar las clases que les corresponde impartir.

Quisiera mencionar un par de cosas más relacionadas con el poder ejecutivo, especialmente el Ministerio de Educación. Primero expondré, que me parece bien estar actualizando el currículo escolar cada cierto tiempo, pero la crítica va a las personas que se aprovechan de estar actualizando los programas y lo ven de una manera mercantilista y no con el propósito de mejorar la calidad educativa de El Salvador.

El problema se origina desde la preparación de los programas de estudio, ya que se hace desde el escritorio, lo cual deja mucho que desear en el proceso de enseñanza aprendizaje; debido a que al estudiante le estamos brindando información, pero no el conocimiento y aprendizaje significativo que debería proporcionar cada programa que se implementa en cualquier institución educativa,

La educación debería de ir en función de las necesidades de su ambiente y no estar copiando y pegando programas que desarrollan en otros países. No con esto quiero decir que los programas de países desarrollados más que el nuestro no funcionen, sino que dichos programas tienen que estar ajustados a nuestro contexto.  

En segundo punto, se está claro que para mejorar la educación en nuestro país no solo depende de una sola entidad, es por ello que inicio mencionando al gobierno, ya que a través de él se maneja el Ministerio de Educación (MINED) y es la base para poder cambiar el rumbo educativo. Creo que es tiempo de respondernos la pregunta que nos hemos realizado durante muchos años ¿Cuál es la educación que queremos en El Salvador? No sé si piensan seguir con la educación de la ignorancia y de que nuestros niños pasen de aula en los primeros años, sin llevar conocimiento previo al grado siguiente. Me pregunto si a los gobiernos futuros les gustaría una sociedad más crítica y objetiva en sus planteamientos o prefieren seguir sembrando como hasta la fecha a través de currículo que poco tienen que ver con su entorno.

Dejo en paz al gobierno y paso a otra institución importante que debo mencionar que es la familia, ya que de aquí nacen los verdaderos valores de nuestros niños; lo conveniente es que cada uno de nosotros debemos considerar qué rol desarrollamos,  padre de familia o miembro de ésta, para que reflexionemos de acuerdo a la educación que le estamos brindando a nuestros hijos.  

Después de la familia, no podría faltar que mencionara al docente, ya que es la persona principal que interactúa con los estudiantes. Es el encargado de formar y desarrollar, esto implica una responsabilidad muy importante para cada docente, ya que al final de sus estudios estos jóvenes que le enseñamos sus primeras lecciones en preparatoria son hoy en día profesionales que le sirven a nuestra sociedad, lo cual nos llena de satisfacción; debido a que nosotros fuimos parte de ese proceso de enseñanza aprendizaje.

Finalmente, solo me resta decir que si queremos que nuestro país cambie necesitamos que cada ciudadano mejore su actitud de acuerdo a lo que le corresponde hacer en las diferentes áreas que aquí se han planteado y así posiblemente tendremos una mejor calidad de vida todos los Salvadoreños (La responsabilidad es de todos).